La Sociedad de la Luna Fertil


La Estela



La Mesopotamia, “entre ríos” del griego, el Tigris y el Éufrates del antiguo Irak, cuna de Sumeria, la primera civilización oficial de este planeta.

Seguiremos cronológicamente algunos de los acontecimientos y personajes más relevantes en un período que abarca más de 3000 años, desde la creación de las primeras ciudades hasta la muerte de Alejandro Magno.

3500 a.C. – Se levantaron las primeras ciudades en el sur de Mesopotamia, Uruk (la bíblica Erek) y Ur, en lo que se conoce como Sumer o Sumeria, donde se desarrolló todo lo social, la vida civilizada, los primeros sistemas de escritura del mundo, los primeros reyes, la rueda, el arado, el estado como forma de organización de la vida política y un largo etc.

2900 a.C. – Ya habían unas 30 ciudades estado, cada una de las cuales tenia su propio rey, sus propios dioses y su propia zona de campos de cultivo.

A lo largo de los años las ciudades rivales crean alianzas para fortalecer su independencia o para poder defenderse de otras.

2334 a.C. – Sargón el Grande dominaba Mesopotamia. Sharru-Kin (el Rey Ilegítimo), su nombre original, conocido como el usurpador, cuyos orígenes eran similares a los de Moisés (abandonado al nacer, recogido, adoptado y acabando al servicio del rey) y del que no sobrevivió ninguna imagen, lo mismo que sucediera con su ciudad, Agadé, capital del reino de Acad, de la que no se han encontrado restos.

No sólo conquistó sino que reorganizó todo lo conquistado. Un ejemplo de ello es que hasta entonces todas las ciudades de Mesopotamia tenían su propio sistema de peso y Sargón los unificó, lo que permitió el comercio entre ciudades alejadas entre sí.

Tenía un ejército permanente de 5400 hombres, reclutados en todas las ciudades del imperio, e introdujo el saqueo como vía para mantener al ejército (…).


Mesopotamia, en el actual Irak, los ríos Tigris y Éufrates y las 2 primeras ciudades mencionadas en el documental; Uruk y Ur.

2279 a.C. – Muere Sargón, aunque su dinastía continuó reinando durante 82 años más.

2197 a.C. – El imperio acadio cae en manos de unos enemigos provenientes de los montes Zagros en Persia, los guti, y se sumerge en el caos.

2112 a.C. – Los reyes de Ur habían conseguido la estabilidad hasta la llegada de una nueva amenaza, los nómadas amorritas, a los que se temían y que eran considerados bárbaros, ya que vivían en tiendas, no enterraban a sus muertos, no cultivaban alimentos ni cocinaban la carne. A pesar de todo los amorritas no causaron ningún conflicto.

1900 a.C. – Los amorritas ya se encontraban adaptados a la vida mesopotámica. Fundaron dinastías en las ciudades de Isin, Larsa, Eshnunna y Babilonia. De hecho muchos reyes de Mesopotamia fueron amorritas.

1792 a.C. – Hammurabi es uno de estos amorritas y gobernó durante 43 años como 6º rey de Babilonia. Capturaba muchos rehenes para pedir rescates, todo un negocio en ese momento, y su imperio llegó desde el Golfo de Persia hasta Siria.

Instauró leyes para proteger al pueblo, conocidas como el Código de Hammurabi, leyes que pueden apreciarse en el monumento más grande que puso en sus ciudades, la estela de Hammurabi, en la que se hayan detalladas 282 leyes de su detallado y sofisticado código grabadas con escritura cuneiforme, la primera escritura, desarrollada en Sumeria. En este código podemos encontrar la Ley de Talión, aquello de “ojo por ojo”, aunque estas leyes no eran tan equitativas como pudiera parecer, ya que dependiendo de si eras esclavo, ciudadano libre o gobernante tenías un trato distinto ante la ley. Así que, a pesar de tanto código de justicia, no todos los hombres eran iguales ante la ley.

Con Hammurabi Babilonia se convirtió en centro cultural, político y religioso de Mesopotamia.

1750 a.C. – Hammurabi enfermó y cedió el puesto de rey a su hijo.

1000 a.C. – Babilonia ya había formado un estado nacional al sur de Mesopotamia y, mientras tanto, la ciudad de Assur dominaba el norte, como capital del estado de Asiria, cuyos habitantes eran semitas y unos afamados guerreros y conquistadores.

885 a 860 a.C. – Asurnasipal II, rey de Assur, decidió construir una nueva Asiria, así que con un ejército despiadado y siendo terriblemente cruel no sólo con sus enemigos sino también con sus súbditos que protestaban por las subidas de impuestos, invadió ciudades y derramó mucha sangre. Despellejaba a la gente y la decapitaba, haciendo montañas con las cabezas cortadas en algunas ciudades para mantener a cualquier posible enemigo atemorizado.

860 a.C. – Muere Asurnasipal II, dejando un reino que llegaba a las fronteras del este de Turquía y hasta el Mediterráneo.

En el siglo siguiente los reyes asirios querían conquistar y dominar el mundo, aunque el mundo no era nada si no obtenían Babilonia, que, a pesar de tener los mismos dioses y de hablar el mismo idioma, los asirios veían como una fuente de conocimiento, por su escritura, sus teatros, su literatura, etc.

704 a.C. – Ya que los babilonios se negaban a someterse a Asiria, Senaquerib, otro rey asirio, avanzó varias veces hacia Babilonia para crear conflictos y finalmente puso un títere como rey para luego substituirlo por su propio hijo.

668 a.C. – Su hijo, Asurnadinsumi, murió a manos de un soldado del ejército invasor. Senaquerib culpó a los babilonios de su muerte y como venganza atacó Babilonia brutalmente, destruyendo la ciudad, quemando los edificios y derribando las estatuas de sus dioses. Además maldijo la ciudad, dejando por escrito en una tablilla de barro que en 70 años nadie podría reconstruirla. Nadie, ni siquiera la propia familia de Senaquerib, estaba orgulloso de lo que había hecho el rey asirio y se temían la ira de los dioses por haber destruido Babilonia.

681 a.C. – Senaquerib murió a manos de su hijo.

680 a.C. – Otro hijo de Senaquerib, Asarhaddón, se convirtió en rey de Asiria y quiso reconstruir Babilonia, ya que consideraba una barbaridad lo que había hecho su padre.

Temiendo que se cumpliera la maldición que su padre había dejado por escrito al destrozar Babilonia, consultó a los sacerdotes y descubrieron al analizar la tablilla en la que fue escrita la maldición que había sido leída al revés durante todo ese tiempo y lo que parecían 70 años eran en realidad 11, que es el tiempo que tuvo que esperar para iniciar la reconstrucción, para la cual hizo uso de los botines que habían acumulado de las conquistas pasadas.

669 a.C. – Asarhaddón murió y dejó a su hijo mayor, Assurbanipal, un reino que iba desde Egipto hasta Persia.

Assurbanipal fue uno de los gobernantes más cultos. Él mismo decía que podía leer y escribir sumerio (y que quien le había enseñado era el dios de los escribas). Creó en su palacio de Nínive lo que acabaría siendo la mayor biblioteca del mundo, con más de 20.000 tablillas de arcilla con escritura cuneiforme, todas bien organizadas, de las que unas 300 eran las favoritas del rey, ya que según él predecían el futuro y eran importantes por cuanto servían para poder gobernar bien, siguiendo la voluntad de los dioses.

No sólo fue un hombre culto sino también un líder militar, bajo cuyo mando el imperio asirio controló todo el Oriente Próximo.

627 a.C. – Muerto ya Assurbanipal en el 630 a.C., se lanzaron nuevos ataques contra el imperio asirio y Nabopolasar, un líder local y anteriormente gobernador de Babilonia, empezó a luchar por el trono de la ciudad, que se encontraba sumida en el caos por la muerte del rey.

626 a.C. – Nabopolasar inició la guerra contra el gobierno asirio de Babilonia, consiguiendo en 10 años el trono, el favor del pueblo, al que estaba dedicado, y ser una amenaza para Asiria.

615 a.C. – Los medos, que venían del norte de Irán, se unieron a él, con lo que ya se encontraba preparado para atacar Asiria.

614 a.C. – La ciudad de Nimrud, del imperio asirio, fue saqueada por los medos.

613 a.C. – Assur, centro espiritual y cultural de Asiria, cayó en manos de los medos.

612 a.C. – Tras 3 meses de asedio, babilonios y medos tomaron la ciudad de Nínive, acabando con el imperio asirio y masacrando sus tierras.

605 a.C. – Nabopolasar murió y le sucedió su hijo Nabucodonosor II, que reinó más de 40 años, llegando a tomar el control del antiguo imperio asirio, incluido el reino palestino de Judea.

600 a.C. – El rey judío Joaquín decidió dejar de pagar el tributo anual a Babilonia.


Representación del asedio babilonio de Nabucodonosor II a la ciudad de Jerusalén

586 a.C. – Como venganza, Nabucodonosor atacó Jerusalén, la capital de Judea. Después de 3 meses de batalla venció y ordenó lo que se conoce como “el exilio” o diáspora, en el que miles de judíos, incluidos el rey y su familia, fueron deportados a Babilonia para permanecer allí 70 años.

Durante su reinado, Nabucodonosor dedicó sus recursos a renovar y ampliar la capital, Babilonia, utilizando cerca de 15 millones de ladrillos en esta empresa.

Era perfeccionista y reconstruyó 3 veces la Puerta de Ishtar, en la que los leones representaban a Ishtar y el demonio Mushussu representaba a Marduk, que era el dios principal de los babilonios y jefe del panteón mesopotámico.

La puerta de Ishtar se encontraba al final de un camino que llevaba a los templos babilonios y a una zigurat (pirámide escalonada) enorme, una torre de 98 metros de altura que no era otra que la torre de Babel.

En el palacio de Nabucodonosor había jardines colgantes que el historiador Herodoto definió como una de las maravillas del mundo y que el rey había creado por que su mujer, una princesa iraní, echaba de menos su país, aunque en los textos mesopotámicos no se encuentra ninguna referencia a los mismos que pruebe su existencia.

562 a.C. – Nabucodonosor murió con 84 años.

559 a.C. – Ciro el Grande ocupó el trono Aqueménida, dinastía del sudoeste de Irán que habían perfeccionando una formación militar en la que el manejo de los arcos y de los caballos eran el pan de cada día y cuyas conquistas cada vez eran mayores. Al mando de Ciro, y durante 10 años, obtuvieron victorias sobre los medos de Irán y sobre otros pueblos sin derramar una gota de sangre, ya que muchos se le unían evitando así el derrame de sangre.

556 a.C. – Nabonides, tras un sangriento golpe de estado, se convirtió en rey de Babilonia y fue odiado tanto por su pueblo como por los sacerdotes. Primero de todo por que reconoció que había sido leal a los asirios y luego por que en vez de adorar a Marduk reverenciaba al dios Sin, el dios de la luna, del que su madre era sacerdotisa.

549 a.C. – Nabonides dejó a su hijo Baltasar al mando durante 10 años y abandonó Babilonia para construir y restaurar los templos dedicados al dios Sin en Taima, Arabia del sur y Harán, lo que hizo que su gente sintiera que su rey les había abandonado.

546 a.C. – Ciro, que fue muy tolerante con su pueblo y con sus enemigos, tenía en ese entonces un enorme imperio desde Asia Menor hasta la meseta iraní. Lo único que quedaba por conquistar era Babilonia, Siria, el Líbano y Palestina.

539 a.C. – Nabonides regresó a Babilonia pero llegó tarde; los persas mataron a su hijo Baltasar y a él lo capturaron. Los babilonios, además, dieron la bienvenida a Ciro y no como invasor sino como libertador, con lo que ya tenía a Babilonia a sus pies. Nabonides acabó siendo exiliado a Irán donde le dieron un puesto en el gobierno.


A la izquierda la Puerta de Ishtar y a la derecha representación de Babilonia con su Torre de Babel intentando tocar el cielo

537 a.C. – Ciro permitió que 40.000 exiliados judíos volvieran a Palestina.

336 a.C. – En la época de Darío III, y debido a rebeliones internas e incompetencias supinas por parte de algunos gobernantes, el imperio persa se encontraba muy debilitado.

331 a.C. – Con 50 años en su cuerpo, Darío tuvo que defender Babilonia de Alejandro Magno, rey de Macedonia de 22 años al que le ofreció su hija y la mitad oeste del imperio, ofertas que el macedonio desechó ya que quería hacer suyo el imperio al completo.

Alejandro y Darío lucharon en Gaugamela, al norte de Mesopotamia. En la batalla los persas pensaban que su arma secreta, pesados carros de guerra con espadas en las ruedas para acabar con la infantería enemiga, y el que hubieran sido ellos los que escogieron el lugar donde se realizaría la batalla, les daría la victoria pero, después de 1 día de guerra, Alejandro Magno y sus ejércitos, que estaban preparados para ese tipo de ataques, acabaron venciendo y tomado posesión de Babilonia.

Como nuevo rey, Alejandro mandó explorar el Mar Rojo y empezar a construir instalaciones navales por el Tigris y el Éufrates y en la desembocadura del Golfo para poder acceder a las ciudades de más al norte por barco, aunque sus planes nunca se llevarían a cabo.

323 a.C. – A los 33 años, y encontrándose en el antiguo palacio de Nabucodonosor en Babilonia, Alejandro enfermó de una fiebre y murió por causas desconocidas.

Su imperio fue dividido y repartido entre los generales que le acompañaron en sus conquistas y Seleucia, al oeste del Tigris, pasó a ser la capital del imperio.


Los Reyes de Babilonia - Duración 92 minutos

NOTA: Durante el doblaje del documental, la fecha dada en el mismo es incorrecta, la muerte de Alejandro Magno, que fechan en el 232 (en vez del 323).